CONQUISTA AMOROSA CON VIÑA POMAL –Para ganar en el amor, alíate con un buen vino.–

Un joven de veinte años llegó muy nervioso al restaurante Bideko. Iba acompañado de una hermosa joven de quien estaba profundamente enamorado. Aún no le había dicho que le gustaba y esa noche había decidido invitarla a cenar para declararse. El problema era que no tenía mucho dinero y que quería pedir un vino de Bodegas Bilbaínas para que le ayudara a conquistar a la joven, tal como le había recomendado su abuelo, un gran amante de este vino. Decidido a no renunciar al vino, el chico confesó en un apartado al responsable del establecimiento, José Cruz Guinea Ugarte, su pequeño inconveniente. Sin vacilar y dispuesto a ayudar al chaval, Guinea le sacó una botella de Viña Pomal con el compromiso de que estudiara mucho para que, cuando fuese un gran ejecutivo, se la pudiera pagar. Se ve que el vino y, supuestamente algo más encandilaron a la joven, dado que años después se casaron. Han pasado veinticinco años y no solo continúan juntos, sino que, efectivamente, él se convirtió en alto ejecutivo de un banco español. Desde entonces, cada año la pareja acude al restaurante para recordar el día de la confesión amorosa.

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