FIDELIDAD COMO POCAS –Desde hace treinta y tres años, por la puerta de la Cafetería Avenida XXI de San Sebastián no pasa un día sin que aparezca una ‘joven’ de noventa y ocho años llamada María Ángeles Soraluce.–

Pese a los avatares de una larga vida, María Ángeles jamás borra su sonrisa, ni su buen humor, ni la costumbre de tomarse siempre entre la una y las dos de la tarde una copa de Viña Pomal. Se trata, sin duda, de la parroquiana más asidua de este establecimiento regentado por Mari Cruz Benaito, quien tiene a esta clienta por su ídolo. La mujer, que también acude a las cinco de cada tarde a tomarse un chocolate, siempre dice que seguirá yendo a este establecimiento. De hecho, cada vez que se cambia de casa (ya lo ha hecho varias veces) solo pone dos condiciones: que esté cerca de la Iglesia de los Jesuitas y de la Cafetería Avenida XXI. En este establecimiento esperan que cumpla los cien años el 9 de agosto de 2016 para preparar una buena fiesta de homenaje a la clienta más antigua que da, sin pretenderlo, lecciones de vitalidad a todas aquellas personas que se le acercan. Ya saben dónde encontrarla cada día, llueva, nieve, haga frío o reluzca un sol espléndido.

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