CENA A LA LUZ DE LAS VELAS –Una cena única e irrepetible a la luz de 500 velas.–

Los clientes que acudieron un día de octubre de 2013 al restaurante del Hotel Igeretxe, se encontraron el establecimiento lleno de velas. No es que su copropietaria, Aitziber Saiz, se hubiese puesto romántica, sino que un fuerte temporal de viento y lluvia había estropeado el sistema eléctrico. Tenían dos opciones: no abrir por falta de luz o colocar quinientas velas a lo largo y ancho del comedor, la cocina y los baños. Eligieron esta segunda opción para sorpresa de los clientes, que pudieron disfrutar de una cena que se pudo elaborar gracias a que la cocina funciona con gas. Más difícil lo tuvieron los cocineros, que tuvieron que preparar la comida a la luz de las velas, lo que dificultó enormemente su trabajo, sobre todo a la hora de pelar o mezclar ingredientes. Sin embargo, este fue un mal menor respecto a lo que podía haber pasado, ya que la fuerza del mar destrozó varios establecimientos en la zona, mientras que el Hotel Igeretxe no se vio afectado más allá de la acumulación de arena de la playa en la terraza. Los clientes tuvieron su propia playa y una cena romántica iluminada con velas. ¿Qué más se puede pedir? Lo difícil llegó después, cuando tocó limpiar toda la cera de los cientos de velas que habían iluminado una velada única e irrepetible.

Localización