UN TIESTO COMESTIBLE –Experimentando nuevas sensaciones con la gastronomía.–

La sorpresa era mayúscula para quienes acudían al restaurante PerretxiCo de Vitoria. Uno de los pintxos que el restaurante ofrecía consistía en un tiesto. Lo único que tenían que hacer los clientes era regarlo para que comenzaran a crecer verduras de manera inmediata. Se llamaba “Floración” y logró el Premio al Mejor Pintxo Vanguardista de 2009 de España. El autor de este curioso plato, Josean Merino, aún recuerda la emoción que sintió una clienta invidente que lo probó en 2011. Fue a través del tacto y sin que nadie le explicara nada que esta mujer fue palpando el brote de las verduras tras verter el agua. Le impactó tanto que casi se le escapan las lágrimas al sentir la fuerza de la naturaleza con sus manos, contagiando su emoción al resto de clientes y al propio Merino.

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