UN URDANGARIN ROBADO –Iñaki Urdangarin llegaba exultante al Restaurante Alameda de Fuenterrabía.–

Acababa de aterrizar y, antes de dirigirse a su casa, decidió comer con su entonces novia para celebrar que había ganado, con la selección española de balonmano, la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996. Un mes después de ese día, los medios de comunicación lanzaron la noticia de que Urdangarin estaba saliendo con la infanta Cristina, a quien conoció precisamente durante esas olimpiadas. Lejos aún de entrar en la familia real, Urdangarin mostró su mejor cara sacándose una foto junto a los cocineros del Restaurante Alameda. Incluso fue al coche a abrir la maleta en la que tenía guardada la medalla para que saliese en la fotografía que, por supuesto, quedaría pegada en el libro de firmas del establecimiento. Curiosamente, tras estallar el caso Urdangarin hace dos años, desapareció la citada foto; alguien la robó creyendo que, quizá, en un futuro, tendría un valor incalculable. Sólo el tiempo lo dirá.

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