TESTIGOS DE LA HISTORIA BILBAÍNA –Los clientes de este establecimiento han podido ver la transformación de la ciudad.–

Hace 35 años, en 1980, abrió sus puertas el Restaurante Albatros, de Bilbao. Desde entonces, ha sido testigo de los acontecimientos más importantes que han marcado la historia de la capital vizcaína. Así, entre plato y plato y disfrutando de un vino Viña Pomal, los clientes han visto crecer esta ciudad. El jefe de sala, Ángel Sánchez Alamancos, destaca que nunca olvidará el nacimiento de lo que ha sido uno de los motores del nuevo Bilbao, refiriéndose a la Acería Compacta de Vizcaya. También permanece en su memoria la inauguración del Museo Guggenheim, situado a cinco minutos del establecimiento y que ha atraído desde entonces a millones de turistas a la ciudad. Situado en los Jardines de Albia, las paredes de este restaurante podrían revelar grandes secretos gracias a los “chascarrillos” de los distintos clientes. Eso sí, habría que buscarse un traductor debido a la diversidad de lenguas que se han hablado en las mesas durante estos años, entre las cuales son mayoritarias el inglés, el alemán y el japonés. Sin embargo, a la hora de hablar de comida no existen idiomas más allá que el de satisfacer el paladar de los clientes, vengan de donde vengan, tal como hace Albatros.

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