UNA COMUNIÓN PARA NO OLVIDAR –La comunión es un día que se recuerda para toda la vida. Sin embargo, en esta ocasión, la niña protagonista de nueve años, no la olvidará por motivos diferentes al resto de niños.–

Tras la ceremonia, los familiares acudieron al Restaurante Asador Katxiña, situado en Orio. Dio la casualidad de que hacía buen día, por lo que tras la comida, fueron a un chiringuito de la playa a tomar algo. Tras pasar allí un rato, los padres de la niña decidieron que ya era hora de irse a su ciudad y se montaron en el coche. Lo mismo hizo el resto de familiares. Sin embargo, se olvidaron de la protagonista de la jornada, que se quedó jugando por la playa. Al ver que estaba sola, comenzó a caminar por una calle pensando que encontraría a sus padres, que estaban ya de camino a San Sebastián. Fue una señora quien, sorprendida, vio a una niña andando sola, luciendo su vestido de comunión, y le preguntó por qué no estaba con sus padres. Tras explicarle que no sabía dónde estaban, le contó que había estado comiendo con ellos en el Katxiña. Entonces, la señora decidió acompañarla al establecimiento, a la espera de que los padres se diesen cuenta de su ausencia y regresaran a por ella, algo que ya habían hecho, dado que para cuando llegó la niña, sus padres ya estaban en la puerta. Pensaban que la menor se había ido en el coche de otros familiares, aunque, tras hacer varias llamadas, se percataron de que se había quedado en tierra. Todo se quedó en un susto, aunque será una comunión para no olvidar.

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