UNA TENSA ESPERA –Una hora esperando a que su marido pagara la cuenta.–

La pareja de edad avanzada acabó de comer en el Restaurante Palacio de Anuncibai, un hermoso caserío situado en Llodio (Álava), junto al Puente de los Leones que cruza el río Altube. A la hora de pagar, el hombre entregó una tarjeta de socio del club Casco Viejo. El camarero le hizo ver que no servía, porque no era una tarjeta VISA, si bien el cliente insistió, hasta que pudo ver con sus propios ojos que efectivamente era imposible pagar con ella. Así las cosas, no se lo pensó un momento y anunció que se iba a su casa de Bilbao a buscar una tarjeta de crédito y, como garantía de que volvería, dijo que dejaba a su mujer en prenda. Dicho y hecho, cogió su chaqueta y se marchó dejando a su esposa en el comedor en una tensa espera. Los camareros llegaron a pensar que ya no volvería y que el hombre había abandonado a su mujer, que no se movió de su sitio hasta que, una hora después, por fin, apareció su marido.

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