Camino San Roque, 89 / Bilbao / 94 445 74 99 / txakolisimon.com
LA COMIDA PROHIBIDA DE LOS BANQUEROS –Hay placeres que merece la pena disfrutar de vez en cuando, aunque sea de forma clandestina.–
Un vehículo blindado de alta gama con las lunas tintadas aparcó en la puerta del restaurante Txakoli Simón de Bilbao. De él se bajaron dos impolutos ancianos que superaban los 80 años, impecablemente vestidos con traje, corbata, pañuelo y una cachava para poder caminar. Ambos eran máximos accionistas de un importante banco y se sentaron, ayudados por su chófer, en la terraza de este establecimiento, cuyo dueño, Óscar García, fue el encargado de atenderles. Éste se quedó de piedra al escuchar que esa tarde habían acudido para comer y beber “algo prohibido”, lo que se tradujo en dos platos de huevos con chorizo y una botella de Viña Pomal Alto de La Caseta. Ambos degustaron con gran placer el vino y la comida como si hiciese mucho tiempo que no disfrutaban de estos placeres. No se conformaron con eso, sino que pidieron un coñac y un puro cada uno. Al levantarse de la mesa, pidieron a García que si algún día aparecían con sus respectivas mujeres, no les saludaran como si les conociese. «Vosotros no nos habéis visto», dijeron. El dueño del Txakoli Simón cumplió su promesa y respetó la escapada secreta de los ancianos cuando, meses más tarde, regresaron a comer junto a sus esposas. En esa ocasión, prescindieron de lo “prohibido” y optaron por un menú más light, consistente en una carne a la plancha y sin sal y, por supuesto, ni coñac ni puros. Seguro que algún día de estos vuelven para disfrutar a solas de su comida prohibida.
Chuletón + Viña Pomal Reserva