Paseo Castellana, 12 / T 91 435 94 80 / embassy.es
UNA TAPADERA GASTRONÓMICA –Un club de té que era negocio y tapadera a partes iguales.–
No es ningún secreto que a menudo sea en un restaurante donde se dé el impulso definitivo a un negocio. De ello se aprovechaban alemanes, italianos y franceses cuando visitaban el Embassy. Un club de té que en plena Segunda Guerra Mundial hacía las veces de Naciones Unidas. De unas Naciones Unidas con dos plantas. En la de abajo, se servía la mejor comida y bebida y, en la de arriba, Margarita Kearney Taylor tenía su casa y una agencia de viajes clandestina. Gracias a ella, miles de judíos pudieron partir hacia Portugal escapando del control de los funcionarios de la embajada alemana que, tan solo unos metros más abajo, conversaban con sus colegas de otros países. Nadie sospechó nunca nada. Quizás la comida ayudó más de lo que se cree.
Solomillo con foie + Viña Pomal Reserva